Etiquetas

, , , , , , , , ,

Álvaro Martín - Seminci 2014 - AtmosferaCine

Álvaro Martín ante el cartel de la Sección Oficial de la pasada edición de la Seminci

A Álvaro Martín le une un estimulante vínculo con la Seminci. Ha sido ganador dos veces consecutivas del primer premio ValetudoDVD, integrado en un circuito de apoyo a jóvenes realizadores: en 2013 con “Estocolmo” y este 2014  con “Desintegración”. En esta edición, además, participaba en la Sección Castilla y León en Corto con su cortometraje documental “Cinema Roxy”. Por si fuera poco, ha asistido al festival como corresponsal crítico de El antepenúltimo mohicano.

Fundador de la productora audiovisual Dream Zero Films, con la que ha dirigido y producido ya numerosas piezas cortas desde su creación en 2011, Álvaro (Valladolid, 1991) cuenta con una energía creadora que le augura un prometedor futuro como cineasta. De momento, su trayectoria hasta la fecha lo avala. Nos habla de ella y de sus últimos trabajos.

Habrás vivido esta última edición de la Seminci con especial intensidad gracias a tu participación con tres de tus obras…

La verdad es que sí, con muchísimos nervios por ver cómo respondía el público ante las tres, especialmente ante “Desintegración”, ya que era su estreno ante público y siempre existe la intriga de saber si el corto funciona y hace gracia. El humor negro es muy delicado, de tal modo que la línea que separa un chiste inteligente y divertido de una obscenidad que no hace gracia es demasiado fina y difusa. No obstante, puedo decir que una vez pasada la prueba de fuego estoy bastante contento con la acogida que han tenido los tres cortos.

Eres licenciado en Filosofía por la Universidad de Salamanca y actualmente cursas el Postgrado de Especialista en Estética y Cinematografía impartido por la UVA, desarrollando a la vez tu labor como creador audiovisual (director, guionista, productor, montador e incluso actor) y como crítico cinematográfico. Has organizado, además, festivales de cortometrajes. ¿Cómo se simultanean tantas facetas?

Privándome de vida social (ríe). La verdad es que no es fácil andar en tantos campos, porque al final te cuesta más centrarte y acabas tardando más tiempo del que debieras en sacar adelante proyectos. Ya solo con la labor distribuidora invierto tres o cuatro días al mes entregado al ordenador… Ahora mismo, además, ando buscando editor para una novela que acabé el pasado junio, moviendo un par de proyectos audiovisuales e introduciéndome en el mundo del diseño gráfico. Tiempo libre poco, pero lo bueno es que al final casi todo merece la pena.

¿Llevas el cine en las venas desde que recuerdas o puedes destacar algún momento que te provocase el interés por él?

Yo creo que todos los que somos de Pucela llevamos un poquito el cine en las venas. Cuando era pequeño había en la ciudad más de diez cines, así que, imagínate, iba todas las semanas. No obstante, el hacer cine era algo que nunca había pensado, siempre lo había visto como algo muy lejano, inaccesible, casi como ser astronauta. El caso es que me encanta escribir y tengo una imaginación bastante creativa, así que, durante el aburrimiento posterior al desengaño producido por la universidad, me planteé por primera vez rodar algo que hubiera escrito, sin tener ni equipo ni idea previa. El resultado fue un corto del que, la verdad, dadas las circunstancias, estoy bastante orgulloso.

En 2011 creas con un grupo de amigos Dream Zero Films, que definís como productora vallisoletana de cine independiente. ¿Cómo surge la idea y en cuántos campos desarrolláis vuestro trabajo?

Posteriormente a la realización del cortometraje que te he indicado vi necesaria la creación de una marca que aglutinara este y futuros trabajos. Y de ahí se me ocurrió la idea de crear Dream Zero Films, una pequeña productora que sirviera de insignia a todo lo realizado. En principio la idea era hacer cine, cortometrajes principalmente, pero poco a poco te van saliendo trabajos como bodas, videoclips o spots que no puedes rechazar, ya que ganas dinero para seguir produciendo y adquieres más soltura con la cámara. Aparte de esto, recientemente hemos organizado un campamento de cine y un festival de cortometrajes. Distintas propuestas con las que hacer currículo y explorar vertientes más allá de la creadora.

Dream Zero Films - Logo

Porque sólo somos parte de los sueños de un dálmata…así de sugerente concluye la presentación de tu productora en su web.

(Ríe) Sí, la verdad es que el nombre de Dream Zero Films viene de mi dálmata, Zero, cuyo nombre viene del perro fantasma de Pesadilla antes de Navidad, película que me encanta. Volviendo a mi Zero, es un encanto de perro, y no es por contradecir a Hitchcock en lo de no rodar con animales, pero suele ser un cameo tan recurrente como atractivo en todas mis obras. Nada mejor que mostrar a mi “peludo logotipo” para firmar un trabajo.

Desde la creación de Dream Zero Films has dirigido  once cortometrajes (nueve de ficción y dos documentales), además de videoclips, videos-humor y anuncios publicitarios. ¿Cómo se logra ese ritmo de trabajo?

Forzándome bastante a nivel de fechas trato de tener una nueva obra finalizada cada tres meses. Eso implica una ética basada en la improvisación bastante estricta y, como es normal, a veces, las cosas no salen como querías o no te da tiempo a concluirlas como te hubiera gustado, pero en cierta manera el trabajar bajo esa presión hace que te exijas y te concentres mucho más; al menos a mí me funciona. Por ejemplo, Desintegración  no existía ni en papel una semana antes de su presentación en Seminci.

Algunos invierten mucho tiempo en ultimar el guion, otros en los ensayos (como declararon en la pasada Seminci los hermanos Dardenne) o en el rodaje, y algunos en la sala de montaje. En tu caso ¿a qué fase le dedicas más tiempo?

No me gusta dedicarle demasiado tiempo a ninguna etapa, ya que una vez te sumerges más de lo aconsejable acabas perdiendo toda objetividad, todo sentido de globalidad de la obra y si eres muy detallista como yo, te empiezas a rallar con cosas que no merecen ese esfuerzo. Personalmente pienso que lo más importante es conseguir un buen guion; cada vez lo tengo más claro. Una vez creo que tengo un buen guion busco los actores que me parecen más adecuados para interpretarlo. No me gusta ensayar más allá de la toma de contacto de los actores con los personajes, ya que siempre existe el vicio de la teatralización. Prefiero el descubrimiento del día del rodaje, ir construyendo poco a poco la escena con los actores para ver hacia dónde evoluciona la historia, ver las aportaciones que pueden ir haciendo, probar tonos nuevos que no estaban pensados. A veces incluso aparto el guion y me fío de mi intuición y de la de los que me rodean. Creo que todo esto aporta una frescura que luego se nota en el resultado final.

Álvaro Martín y Bong Joon Ho - Cineastas - Seminci 2014- AtmosferaCine

Álvaro junto al cineasta coreano Bong Joon Ho, figura destacada de la Seminci 2014 a quien entrevistó para El antepenúltimo mohicano

En tus trabajos se aprecia mucho humor, negro o absurdo, no exento de crítica social. ¿Es la comedia uno de tus géneros favoritos para contar las historias que te interesan?

La comedia me encanta, pienso que es el género más difícil de producir, pero, también, valga la redundancia, es el más divertido de hacer y el que más feedback te reporta una vez lo exhibes. Creo, además, que a día de hoy, tal y cómo están las cosas, es el mejor género posible para describir una realidad trágica desde una perspectiva crítica. Vivimos en una sociedad muy complicada, la realidad es sencillamente abrumadora. Ver el telediario equivale a ser expuesto a mil y una formas de violencia, por lo que al final todos acabamos demandando algún tipo de desconexión. E incluso formando parte de esa necesaria terapia, es complicado ofrecer en el cine de forma directa un retrato crudo de la realidad, ya que lo más probable es que dicho retrato acabe siendo contraproducente, desactivando toda posible reflexión y dejándonos en el nivel más alto, reduciendo la obra a la apariencia de lo que vemos en nuestro día a día, además de condenándola a un espectro de público minoritario. Este quizás sea el problema principal que mantiene el mal llamado cine de autor debido a sus nobles características dramáticas. Con esto no quiero decir que este tipo de cine no me interese, todo lo contrario, me encanta, es solo que a día de hoy no tengo el ánimo como para desarrollar un neorrealismo de la situación española contemporánea. Necesito el cine como evasión propia tanto o más que el espectador lo necesita para sí mismo. Y claro que me encantaría poder desarrollar otros géneros como la ciencia ficción, el cine negro, el terror o hasta el musical, el problema es que estas temáticas requieren presupuestos más elevados para lograr resultados satisfactorios.Estocolmo- Cortometraje - Alvaro Martin - Dream Zero Films

“Estocolmo” cuenta con un gran trabajo de guion, fresco y divertido, solventes interpretaciones y un montaje muy dinámico que le han permitido ser seleccionado en más de un centenar de festivales , nacionales e internacionales, y de ser premiado o reconocido en 14 certámenes. ¿Te imaginaste toda esta repercusión cuando se te ocurrió la historia de esta peculiar pareja de padre e hijo? 

Nunca, absolutamente nunca, me imaginé que algo así pudiera ser posible. El corto estaba concebido para ser proyectado en la Sección Joven de la Seminci, ni más ni menos, y ha terminado siendo seleccionado en más de ciento treinta festivales  de casi treinta países, además de haber ganado más de una docena de premios, incluido el de mejor corto de comedia en la famosa Comic-Con de San Diego. A nadie del equipo se nos ocurrió soñar algo así. Era simplemente un corto realizado con amigos para pasarlo bien. Ha resultado toda una sorpresa, y un orgullo también, que algo que haces un domingo cualquiera pueda llegar a trascender tanto. Si yo hubiera viajado la mitad de lo que ha viajado Estocolmo

¿Sigue en pie la idea de que este corto sea el punto de partida de un largometraje?

Por seguir en pie sí que sigue, no obstante, no es en lo que más centrado ando últimamente, aunque de vez en cuando sí que me da por fantasear con esa idea.  Hay varias páginas escritas de la posible película y en mi cabeza está el desarrollo bastante avanzado, pero la verdad es que no hay nada concreto.

Cinema Roxy - Cortometraje- Alvaro Martin - Dream Zero Dream Films“Cinema Roxy”, finalista en la última edición del Notodofilmfest, posiblemente el más importante festival español de Internet especializado en cortos, es una pieza homenaje al histórico cine vallisoletano, inaugurado en 1936 y clausurado este año, donde, al modo clásico documental, mezclas el testimonio de su gerente, Francisco de la Fuente, con imágenes de archivo y otras más recientes. ¿Tuviste especial dificultad en conseguir alguna o pudiste concluir el trabajo conforme a tu guion inicial?

La idea para ese cortometraje vino a mi mente unos días después de que cerraran las emblemáticas salas. Leyendo una noticia en un periódico me di cuenta de que una historia tan larga iba a quedar en el olvido de una manera muy drástica, un par de páginas en el periódico local y fin.  Y no sé, me pareció que eso era algo muy injusto, sobre todo teniendo en cuenta que estamos hablando de cerrar un cine histórico para abrir nada más y nada menos que un casino. Me pareció necesario hacer una pequeña pieza que sirviera como recuerdo final, unas breves pinceladas a toda una larga historia que, además, levantaran una reflexión acerca del modelo de sociedad en la que queremos vivir. Le planteé esta idea a Paco y aceptó encantado la entrevista. Además, El Norte de Castilla, el diario más antiguo del país, nos facilitó sin problema las fotografías de su gigantesco archivo de imágenes.

Resulta singularmente significativo el montaje de las dos últimas escenas, con ese paralelismo entre la persiana que desciende cerrando definitivamente el cine y el final emocionado de la declaración de Francisco de la Fuente, nieto de los fundadores, guardando silencio y bajando con tristeza la mirada…

Sí, la verdad es que el final es muy emotivo. El montaje no fue nada fácil debido a la dificultad de condensar todo el material que teníamos en solo tres minutos y medio, que es el límite del Notodofilmfest, y, sobre todo, debido a las distintas formas en las que podía ordenarse. Preparé como cuatro o cinco versiones diferentes del corto y creo que, finalmente, elegí la mejor.

Desintegración - Álvaro Martín - Póster - Cortometraje - Dream Zero FilmsDe tu último corto, “Desintegración”, solo he podido ver su teaser, que te deja con la curiosidad de saber más. Háblanos de él, concebido, como otros trabajos tuyos, en muy poco tiempo.

Desintegración es, sin duda, el trabajo más ambicioso que he realizado nunca desde un punto de vista autoral; he hecho absolutamente lo que he querido tal y  cómo lo he querido hacer, sin seguir ninguna norma o patrón, guiándome totalmente por mi instinto, lo cual es tan tenso como divertido. Es un trabajo muy libre, muy dramático y muy  cómico. De verdad que estoy muy contento con el resultado final. Sé que comparte muchas características con Estocolmo, que era el punto de partida, por lo que quizás pueda ser considerado como una segunda parte espiritual, solo que Desintegración lleva la propuesta más al extremo, toma muchos más riesgos y es más sugerente, tanto formal,  como estética y temáticamente. Me encanta, de verdad.

Accede a su teaser desde aquí.

¿Puedes compartir algo de tus proyectos futuros?

Sí, pero poco… Principalmente ando ocupado en dos proyectos. Por un lado, un largometraje documental del que no te puedo decir ni el tema pero sí que llevo documentándome concienzudamente un par de meses. Por otro lado, una pequeña serie de ficción de diez capítulos, una idea algo gamberra ambientada en Bilbao. Y hasta aquí puedo leer… El primer proyecto depende de que logre una concreción de tema que hasta ahora se me ha escapado; el segundo, de factores puramente económicos. Así que habrá que cruzar los dedos.