Hablar de Goya es referirse a un genio universal de la pintura, a un maestro cuya herencia se ha extendido al arte en general. Por ello no resulta extraño que dos disciplinas artísticas posteriores a su tiempo hayan querido recordarlo dando su nombre a sus premios más preciados.

En 1987 la recién nacida, un año antes, Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España entregó sus primeros quince galardones, denominados Goya no sin cierto debate inicial. Se buscaba un nombre corto, semejante al de otros trofeos cinematográficos como los Óscar de Hollywood o los César de Francia, vinculado a un gran artista español, pero estaban quienes no apoyaban que se tratara de un pintor. Resolvió la discusión el director artístico Ramiro Gómez, exponiendo a los académicos la concepción pictórica próxima al cine de Francisco de Goya, reflejada en el tratamiento secuencial de algunas de sus obras más…