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Animación, Ciencia ficción, Cortometraje, Distopía, Isart Digital, Robot, Soledad
Poco más de cuatro minutos son suficientes para contar una historia que te deja con ganas de más, pensando en ese desenlace inesperado…
El cortometraje L3.0 es un ejemplo de cómo cabe presentar un sentimiento universal, el de la soledad, desde una óptica original e impecable visualmente.
Logro destacable considerando, además, que se trata de un trabajo de graduación de cuatro estudiantes de ISART Digital, escuela francesa de animación 3D y videojuegos, reconocido con diversos galardones, como el premio al mejor proyecto de estudiantes en el Festival de Siggraph 2015 (prestigioso evento anual donde se da cita lo último en tecnología de animación).
Su planteamiento de un París abandonado en el que solo parece habitar Leo, un robot con ecos de WALL-E, ya atrapa nuestra atención. ¿Qué ha sucedido? ¿Quién es ese pequeño Robinson Crusoe de metal que manda mensajes voladores? Atrapado en el alma de un niño, como el protagonista de “A.I. Inteligencia artificial” (Steven Spielberg, 1991), un comprensible anhelo motivará su cotidiana búsqueda. Por eso su encuentro con un ser vivo resultará tan esperanzador, si bien las dificultades para establecer una simbiosis con él marcarán su relación futura…
Distopía retrofuturista, al estilo de Jean-Pierre Jeunet, este niño perdido permite una reflexión sobre la necesidad de compañía, sobre nuestras expectativas, sobre la importancia de saber conectar con los demás a partir de la empatía y sobre los riesgos de carecer de herramientas para ello…
La banda sonora, de Maxime Ferrieu, con sus evocaciones parisinas, primero, y sus resonancias mágicas y misteriosas, después, contribuye a subrayar su carácter de fábula.
Puedes acceder a un breve video de su making of desde aquí.
Y a ti ¿qué te ha sugerido?
A mí me parece que el robot es un psicópata asesino que se ha cargado la ciudad entera…
O a lo mejor es un incomprendido, con un conflicto de valores como HAL
Me parece un corto precioso. No se pueden sugerir más sensaciones en tan poco tiempo. La «jungla» papirofléxica final… te deja «tocado». Me ha gustado mucho.
Por algún motivo que desconozco se me reproduce sin sonido alguno… y al final los créditos hablan de banda sonora y efectos de sonido… Mmmmmmm… desasosegante.
Efectivamente, Carlos, el cortometraje carece de diálogos pero sí cuenta con banda musical y efectos sonoros. Intenta visualizarlo desde otro dispositivo para poder apreciarlo al completo. En todo caso, gracias por el aviso.
A pesar de su duración nos permite disfrutar de una buena historia con moraleja y todo esto con idílicas imágenes. Sorprendente final que sobrecoge y emociona a partes iguales. Magnífico.
Gracias a quienes habéis compartido vuestras impresiones. El final da juego a diversas interpretaciones y consigue que su última imagen se te quede grabada, lo que no es fácil. Siempre es importante cerrar bien una historia, pues de ello depende el gusto que quedará en el paladar del espectador…
No sé qué pensar acerca del móvil que llevó a los autores a crear tan sorprendente corto. En todo caso no me parece que sea la temida soledad, más bien es la incomprensión y confusión absoluta sobre las reglas del juego y sus consecuencias.