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Animación, Anime, Comedia, Fantasía, Japón, Kimi no na wa, Largometraje, Makoto Shinkai, Musubi, Radwimps, Romance, Sobrenatural
Hay historias que te dejan sin aliento; otras, con el aliento contenido. «Your name» pertenece a ambas categorías: por su conducirte sin descanso por la cuerda floja del asombro; por su desenlace al filo del anhelo consumado.
Desde que comienza te atrapa en una montaña rusa de sensaciones; subes y bajas con las continuas sorpresas de sus dos adolescentes, Mitsuha y Taki, separados en el espacio pero misteriosamente unidos en sus sueños. Les sigues en sus días de confusión, de intercambio de cuerpos, de creación de códigos secretos para evitar el caos en sus imprevisibles incursiones en la intimidad ajena. Todo resulta ágil, fresco, trepidante por momentos en los que el reloj se acelera mostrando el nuevo ritmo vital de sus dos jóvenes involuntarios aventureros. Transformarse, adaptarse, extraer lo mejor de tu ser orgánico actual –ya femenino, ya masculino- y empatizar con tu entorno. Con la ligera envoltura del humor como suave raíl de un trayecto que, cuando menos te lo esperas, da un giro inesperado y densifica su tono para conducirte al corazón de Musubi, allí donde todo se conecta en un trenzado sinfín que escapa de nuestro limitado entendimiento. Nuevos latidos, a la estela de un cometa, marcan entonces el ritmo de una trama que discurre ahora por el inhóspito paraje de una catástrofe anunciada, de esas que parece imposible detener pero, aún así, motivan titánicos propósitos enraizados en una firme esperanza de cambio. Llegados a esta encrucijada, Taki y Mitsuha se han ganado ya un lugar en nuestro corazón; nos han enredado en sus destinos que queremos lleguen a buen puerto. Es así como el tiempo cobra un protagonismo especial, ese tiempo donde en un instante cabe una eternidad o donde una falta de sincronía resulta mortífera.

A veces, una imagen equivale a un verso: una ruptura, las nubes siguen pasando, la luna partida en dos tras una alambrada
Singularizando un argumento, a priori intrincado pero desplegado con inusitada accesibilidad, su desarrollo formal constata de nuevo, como recientemente lo hizo “La tortuga roja”, que en manos de exquisitos artistas, como es el caso de Makoto Shinkai, la animación 2D puede aportar tanta alma a sus personajes humanos como a un reflejo de luz o a unas trémulas hojas, así como embriagarte desde una pupila que brilla perpleja ante la llegada de un multicolor cometa. Sin olvidar una cuidada banda sonora que te envuelve, de un lado, con sus melodías y las especialmente vigorosas canciones de la banda japonesa de rock Radwimps; de otro, con innumerables detalles atmosféricos (los ruidos naturales nocturnos, el crepitar del fuego, la sutil caída de una gota de sudor).La abuela de Mitsuha, síntesis de la sabiduría y tradición popular, le aconseja, consciente de la extraordinaria vivencia de su nieta: “Atesora la experiencia. Los sueños se desvanecen después de despertar”. Afortunadamente, algunos están destinados a imprimir la huella de los sentimientos que provocan. «Your name» queda también en la memoria tras encenderse las luces de la sala, vibrante aún la emoción de su intenso desenlace abierto. Como un eco que, en lugar de desaparecer, cobra lentamente vida propia.
Y en el aire una pregunta: ¿amarse es reconocerse o salir de tu yo al encuentro del otro?
Si tras la película todas estas sensaciones acuden, conmueve leer una síntesis tan precisa y hermosa, sin duda un colofón perfecto para esta brillante obra.
Muchas gracias, Pimontes. Me alegro de haber compartido la misma percepción al ver este singular largometraje donde se suceden las emociones en una historia que sabe atraparte desde el principio, como ese hilo rojo de cierta tradición oriental capaz de conectarnos.
Creo que ya he hecho un comentario en Facebook, o lo he soñado, que después de ver esta película vete tú a saber. Es la tercera película que veo de Makoto Shinkai, después de «5 centímetros por segundo» y «El jardín de las palabras». Ambas me supieron a poco. La primera porque es una inacabada, y se nota. De hecho después leí el cómic que tiene la historia completa. Y la segunda es un mediometraje. Y también me supo a poco. La cuestión es que los estilos y los temas, el fondo y las formas que muestra Shinkai en «Your Name» estaban ya en sus películas anteriores. Sobre la maravilla del dibujo puedo decir que no se haya dicho ya. A mí que me rechinan los alardes técnicos que llegan desde los EE.UU., la elegancia y el virtuosismo de este dibujo hace que me merezca ya la pena, sin más. Y el diseño de caracteres es fenomenal, la empatía que sientes por ellos se despierta en pocas películas. No obstante, creo que las transiciones entre los tres actos más epílogo en los que más o menos se puede dividir la película impiden que se pueda calificar de «obra maestra» o «peliculón que te cagas» según nomenclaturas. El mismo director lo ha reconocido en alguna entrevista. Y antes de saber eso, ese fue el comentario que hicimos en la cervecita después de la sesión.
Y por cierto, no es «el nuevo Miyazaki», como dicen por ahí (pesaos los de la prensa cuando se aprenden una frase)… Miyazaki habla de otras cosas. Cuenta otras cosas y de otras formas. Shinkai es Shinkai. Y eso está muy bien.
Gracias, Carlos, por pasarte por aquí y compartir tu opinión. Eres de los afortunados que ya conocías bien la obra de Makoto Shinkai. El éxito general de «Your name» ha permitido consagrarlo a nivel mundial y ha promovido que hayan salido a la venta cuidadas ediciones en DVD y Blu-ray, con interesantes extras, de «Viaje a Agartha», «El jardín de las palabras» y «5 centímetros por segundo». Ocasión estupenda para descubrir o revisitar sus trabajos, tan poco prodigados en pantalla grande en nuestro país. Comparto contigo que su extraordinario estilo visual es ya de por sí una valiosa experiencia. Y, desde luego, comparar autores solo porque coincidan en la animación (universo enorme) como medio expresivo no tiene razón de ser.
Shinkai ha declarado que su filmografía se construye en torno a la velocidad de la distancia emocional entre dos personas, tema totalmente protagónico en la deliciosa «5 centímetros por segundo». Acabo de ver uno de sus primeros filmes, el corto «Kanojo to kanojo no neko» (She and her cat: Their standing points), y a través de su trazo sencillo en blanco y negro y su narrativa contada desde el punto de vista del gato, ya se nos transmite esa sensibilidad, con tintes melancólicos, de su creador que tan bien sabe envolver al espectador. Desde luego, confiemos en que la popularidad de «Your name» sirva para que podamos seguir la obra de su artífice en nuestros cines.
Hola amigos: después de disfrutar de la proyección de Your name, el primer calificativo que se me ocurre es «sorprendentemente bella». ¿Hablamos de una historia de amor? Sí, claro, pero no al uso acostumbrado… desde luego.
Desde mi punto de vista se podría trasladar a cualquier relación humana, por la gran empatía que se crea entre ambos personajes al intercambiar sus cuerpos y vidas, al principio, involuntariamente, pero que poco a poco asumen con una asombrosa generosidad!
Cuánto mejorarían nuestras relaciones personales si «nos colocáramos en el lugar del otro»!!!
Para terminar, me pareció un espectáculo estético en animación dotado de una gran belleza y sensualidad.
La recomiendo. Pero ir a disfrutarla viendo «más allá». No importa el final… es el disfrute del espectáculo lo que la convierte en una gran película.
Besotes.
Me encanta que la disfrutaras tanto, Mercedes, agradeciéndote mucho que lo expreses aquí. Desde luego, ojalá pudiéramos salir siempre del cine con un gratísimo sabor de boca por lo experimentado sencillamente desde una butaca. Por eso cuando así sucede hay que saborearlo más allá del momento, resultando tan enriquecedores los intercambios de impresiones. Si coinciden con las nuestras, se potencia la sensación reconfortante; si no, pues se respetan, claro, que otras veces no saldremos con el mismo entusiasmo de la historia, pero cuando se vive no hay que desaprovecharlo ni dejar de transmitirlo. Que, como bien dices, la empatía y la generosidad son claves para mejorar nuestra convivencia.
Cómo me gusta cuando dices que a veces hay imágenes que equivalen a un verso… Yo me dejé llevar totalmente por la historia. Y es que tanto en el cine como en la literatura hay un tema que me seduce: los juegos con el tiempo y el espacio. Así que Your name tenía todas las papeletas para atraparme y me atrapó entre sus redes… Me quedé atrapada en sus pinceladas. Quién eres, Dime tu nombre… recuerda mi nombre… eres tú… Qué emoción.
Ahora estoy con una novela que juega también maravillosamente con el tiempo, el espacio y el romanticismo de Richard Matheson, En algún lugar del tiempo. O una de mis películas fetiche juega con el tiempo en bucle, 12 monos… y como complemento La jetée. En fin, creo que me atrae todo ese juego de tiempos y dimensiones porque es creer que de alguna manera siempre estaremos presentes.
Beso
Hildy
A mí también me resultan fascinantes las historias que juegan con el espacio y el tiempo. Precisamente entre mis mejores recuerdos televisivos infantiles figuran las aventuras de Rod Taylor en “El tiempo en sus manos”, que me sigue pareciendo la adaptación más entrañable de la novela de H.G. Wells. De las más recientes películas con este tema me viene también especialmente a la memoria “Midnight in Paris”. Por supuesto que ahora mismo volvería a ver el envolvente largo de Terry Gilliam o el precedente que le inspiró, joya absoluta del singular Chris Marker. Entre mis muchos títulos pendientes: “Je t’aime, je t’aime”, de Alain Resnais, y “En algún lugar del tiempo”, de Jeannot Szwarcz, la traslación a la pantalla grande de la novela de Matheson que citas, que tampoco conozco, aunque tú me animas a ello. Y gracias por invertir en este humilde lugar, Hildy, parte de tu tiempo 😉