Etiquetas
Cátedra de Cine, Ciclos Cine, Curso Cinematografía UVA, Estudios, Historia y Estética Cine, Posgrado, Proyecciones, Seminarios, Universidad de Valladolid, Valladolid
El próximo 6 de agosto comenzará su nueva edición. Parece que fue ayer cuando se celebró el 50º aniversario del Curso de Cinematografía de la Universidad de Valladolid y ya han pasado cinco años desde aquel agosto de 2013. Uno de mis primeros veranos más de película en todos los sentidos. Porque asistir a su curso en plena canícula es garantía segura para cualquier amante del cine de disfrutar de una fresca y estimulante inmersión en la pasión audiovisual, que se multiplica, además, en el ambiente afín que se respira.
Como escribí en “Valladolid, días de película” tomando prestados unos versos de Mario Benedetti: “Cada ciudad puede ser otra / cuando el amor la transfigura”, lo que te motiva a sentirla de forma especial. Fueron tres agostos completos los que invertí en cursar los tres grados o niveles precisos para obtener el Título de Especialista Universitario en Historia y Estética de la Cinematografía, título propio de posgrado de la universidad vallisoletana, y resultó tan grata la experiencia que en los siguientes he regresado durante sus primeros días para mantener vivo ese vínculo y no solo preservarlo en el recuerdo.
Estas serían, en síntesis e ilustradas con imágenes que he tomado en estos últimos años, mis diez razones para recomendarte este curso, avalado por su prestigio y veteranía como principal actividad de la primera Cátedra Universitaria de Cinematografía que se creó en España, fundada en la Universidad de Valladolid en 1962.

Los carteles del curso han contado tradicionalmente con imaginativos diseños siempre vinculados a uno de los temas principales de su programa
1. Su contenido-temario.
Que permite profundizar en el análisis y comprensión del cine desde múltiples vertientes.
El plan de estudios cuenta con unas clases obligatorias matinales, de las que tienes que examinarte, que en el apartado histórico abordan desde la construcción del cine como espectáculo y relato, a los géneros cinematográficos y al estudio de la modernidad y autoría. En el apartado estético, asignaturas específicas se ocupan de los diferentes oficios del cine (dirección de fotografía, montaje, guion, música) así como de los estilos cinematográficos y de su expresión estética, dedicando también una especial atención a la crítica cinematográfica.
El programa se completa con un contenido variable cada año de seminarios y conferencias, comunes para los tres grados o niveles, lo que convierte cada edición en una nueva aventura por paisajes muy diversos.
Este 2018, entre otros temas, se hablará de: Cine negro español: de la dictadura a la democracia; Fronteras del documental: ficción, vanguardia y cine amateur; Estética de la pasión en Almodóvar: un cine posmoderno; Duelo al sol: literatura y cine western, una historia de amor y odio; Lucrecia Martel, mujer con cabeza (y corazón); El cine norteamericano y la guerra fría: comunistas, espías y alienígenas; Mayo del 68 desde el cine; Geografías bergmanianas: el relato fantástico y la ficción televisiva; Breve historia (cinematográfica) de la contracultura española; Melancolía y depresión en el cine de Lars Von Trier; Los motivos visuales en el cine y en la esfera pública.
2. Sus proyecciones abiertas al público.
Precedidas de uno o varios seminarios que las introducen, acostumbran a organizarse por ciclos semanales. Habitualmente centrándose en torno a directores, cinematografías de países concretos, períodos históricos o géneros, con atención siempre al cine español.
Personalmente recuerdo con especial agrado los ciclos de Terrence Malick, Max Ophüls, Alain Resnais, cine portugués contemporáneo, cine venezolano actual, cine japonés y cine español en la periferia.
Este año se anuncian sendos ciclos dedicados a Ingmar Bergman, el cine negro español, el spaguetti western, cine alemán: imágenes de la otra Alemania (la RDA y el cine de la DEFA, 1946-1992).
Con entrada libre hasta completar aforo, su sede principal, el Aula Mergelina, ubicada en la Facultad de Derecho, suele abarrotarse de público, por lo que no hay que descuidarse a la hora de entrar, pues, además, para asegurar un visionado tranquilo, no se deja acceder a la sala una vez iniciada la proyección, siempre en versión original, subtitulada, en su caso, al castellano.
Los cortometrajes premiados en la última edición de la Semana de Cine de Medina del Campo cuentan todos los años con una tarde especial. Singular gran ocasión dado que son presentados por el director del festival, Emiliano Allende, y por varios de sus artífices (cineastas y/o intérpretes), con los que cabe luego entablar un coloquio.

Emiliano Allende presentando la tradicional sesión dedicada a los cortos de la Semana de Cine de Medina del Campo
Destacar el pase de alguno de los largometrajes en formato 35 mm., toda una declaración de intenciones en estos tiempos digitales. En tal ocasión merece la pena sentarse al final de la sala para escuchar el sonido, ya histórico, de su proyector.
3. Las actividades extraordinarias.
Cada edición integra, asimismo, actos especiales, como la presentación de publicaciones, mesas redondas y encuentros, también abiertos al público, así como una visita externa complementada con una proyección en algún espacio extraordinario, momento de especial convivencia entre el alumnado.
En mi memoria, por ejemplo, la proyección al aire libre de “Días del cielo”, con el propio cielo estrellado como testigo en el patio del Castillo de Portillo, o la de “La profesora de historia” en el interior de la iglesia del antiguo convento de San Francisco de Medina de Rioseco.

Tras contemplar la hora azul desde el castillo de Portillo (siglos XIV-XV), nada mejor que ver desde su patio una de las mejores películas de Terrence Malick

Preparativos de la proyección especial de 2015 en la vallisoletana Medina de Rioseco, conocida como la Vieja Indica Chica. Un marco incomparable, perteneciente al antiguo convento de San Francisco, cuya iglesia alberga desde 2007 un museo gestionado por el ayuntamiento

Javier Castán presentando el encuentro con Josefina Molina, directora de cine y pionera en el ámbito de la ficción televisiva española, con series como la exitosa “Santa Teresa de Jesús”

Coloquio entre la directora Marina Seresesky y Alberto Sedano, de la distribuidora Cine Binario, moderado por la periodista Angélica Tanarro

Santos Zunzunegui tras la presentación de su libro «Bajo el signo de la melancolía: cine, desencanto y aflicción»
4. El equipo humano.

Al frente de la organización del curso se encuentran los miembros de la Cátedra de Cine de la UVA: Javier Castán Lanaspa (director, en el centro de la imagen), Irune Fiz Fuertes y Ramón Pérez de Castro (coordinación)
El calor humano es el que otorga la temperatura ideal a la vida. Este curso no sería el mismo sin la dedicación, la cordialidad y la profesionalidad de todo el equipo que lo hace posible, desde el núcleo organizador de la Cátedra de Cine, hasta el profesorado permanente, pasando por quienes imparten los seminarios y personas invitadas a los actos especiales. Su cercanía y accesibilidad son, sin duda, valores principales del curso.

El placer de conversar personalmente con quienes imparten los seminarios. En este caso, con Jordi Costa
5. Ambiente de compañerismo.
Sobre todo cuando lo vives durante el mes completo, como si de un campamento de cine de verano se tratase, los lazos se estrechan con quienes compartes curso. A veces no siempre dispones en tu día a día de la posibilidad de gente entusiasta con la que hablar de cine sin medida. Aquí sí. Intercambiar opiniones, sugerir, dejarte empapar por lo que saben los demás. Tanto en los descansos como al terminar la jornada, en torno a una copa o en la residencia universitaria, propiciando incluso ir en grupo al cine o a alguna de las diversas proyecciones que oferta Valladolid al aire libre. ¿Es que nos parece poco con el intenso programa lectivo? No, pero la cinefilia es lo que tiene, que en el entorno adecuado no encuentra fin para crecer…
6. Reconocimiento académico: título universitario o acreditación.
Sin ser lo más relevante cuando el objetivo prioritario es aprender, no deja de ser un interesante aliciente que tus estudios gocen de un reconocimiento oficial, ya que se configura en dos modalidades, como Título Propio de Posgrado de la UVA, para cuya obtención es preciso realizar al finalizar una Memoria de Investigación, y como Curso de Extensión Universitaria. Desde hace unos años se ha abierto la posibilidad de cursarlo en módulos semanales, dando lugar a los certificados de créditos correspondientes.
7. Desarrollo de la capacidad crítica e investigadora.
Como consecuencia de todo su contenido, de forma progresiva, sin apenas esfuerzo en su continuidad, va calando una nueva mirada al cine, más profunda, más contrastada, con más recursos para desentrañar toda la riqueza y complejidad audiovisual. Por ende, aumenta tu curiosidad, tu afán por conocer más, por embarcarte hacia horizontes más lejanos, que te permitirán seguir disfrutando, y mucho más, incluso, de tu amor por el cine.
8. Vínculo con la Seminci y con Caimán Cuadernos de Cine.
Su hermanamiento con la prestigiosa Semana Internacional de Cine de Valladolid y con Caimán, Cuadernos de Cine, una de las mejores revistas especializadas de cine de nuestro país, se traduce, entre otros ámbitos, en la presencia en los seminarios y conferencias de gran parte de sus equipos profesionales.
9. Ciudad encantadora.

Vista panorámica desde la torre de la Catedral, con la Iglesia de Santa María La Antigua en primer término
La que fue capital de España antes de que esta función la ejerciese definitivamente Madrid, sigue conservando el brillo de su esplendor pasado en el conjunto histórico-artístico de su casco urbano, que junto con su amplio patrimonio museístico (en el que destacan el Museo Nacional de Escultura, el Museo Oriental, el Museo de Arte Contemporáneo Patio Herreriano, las casas-museo de José Zorrilla, Colón y Cervantes) conforman un lugar idóneo para cualquier amante del arte y de la cultura. Y ya que el Pisuerga pasa por Valladolid, podemos aprovechar su amplia oferta gastronómica, en sus afamados restaurantes, bares de pinchos y tapas y enotecas.
Como dijo Gustavo Martín Garzo, premio Nacional de Literatura, Valladolid “no es lo que parece a simple vista. Hay en ella otra ciudad, una ciudad secreta. La ciudad a la que Miguel Delibes ha entregado su vida y en la que Rosa Chacel soñó con un ángel de sangre, la ciudad de las manifestaciones antifranquistas, la ciudad que dejó incompleta su catedral y que celebra en su escudo los cinco incendios que la destruyeron”.
10. Un verano especial.
“Verano del 42”, “Verano 1993” y tantos otros títulos donde esta estación, a menudo paréntesis en el conjunto de lo cotidiano, resulta el epicentro de una vivencia especial para sus personajes. ¿Por qué no traspasar la pantalla y ser, precisamente gracias al cine, protagonista de tu propia película estival?
Este año el curso, que cumple 55 añitos, se desarrollará entre el 6 y el 31 de agosto. Ha escogido como lema una frase del director Ingmar Bergman con ocasión del centenario de su nacimiento:
“No quiero producir una obra de arte en la que el público pueda sentarse y succionar estéticamente… Quiero darles un golpe en la espina dorsal, quemar su indiferencia, sobresaltarlos hasta acabar con su autocomplacencia”.
Información completa en su web catedradecineuva.es
Concluido por mi parte el curso como alumna, este 2018 regresaré de nuevo a tierra pucelana a recrearme unos días con sus actividades abiertas al público. Y, por supuesto, al reencuentro con la gente que lo integra y con quienes saben apreciar lo que cada año aporta este oasis veraniego donde aprender y gozar intensamente a partes iguales.
Deliciosa recreación de tu paso por el curso de Cinematografía de la UVA!
Valladolid, regia sede del mismo, rodeados de historia que, sin duda, enmarca de la mejor manera posible al mundo de creación de sueños, el cual, para mí, es el Cine.
Enhorabuena por haber vivido intensamente esta experiencia cinematográfica.
Gracias por hacernos participar…
Besotes.
Gracias a ti, Mercedes, por pasarte y comentar.
Aunque el acto de ver cine es, como tal, solitario, la experiencia cobra otra dimensión cuando la compartimos. Este curso es perfecto como espacio de aprendizaje y como foro de debate de tú a tú. Y, desde luego, un mes completo es toda una intensa y feliz experiencia.
Besos veraniegos.
¡Me has puesto los dientes largos! Qué bonito texto y qué canto a este curso de cine en verano. Qué interesante y sobre todo cuanta pasión se siente entre tus líneas. Y cuántas experiencias vividas.
Beso
Hildy
Cierto, cuando sentimos entusiasmo por algo suele notársenos… Por eso solemos recomendar aquello que lo motiva, por compartirlo y propiciar que pueda provocar ese mismo sentimiento en otras personas 🙂
Besos desde Valladolid.
Pingback: Découpage en La Ventana Indiscreta | atmosferacine
Quisiera inscribirme, qué requisitos necesito para cursar la carrera de cinematografía?? Gracias
Juanita, estos no son estudios prácticos para realizar cine, sino teóricos, destinados a quienes deseen profundizar en su historia y estética, aportando valiosas claves para la investigación, crítica y divulgación, o simplemente para disfrutar del séptimo arte con una mirada mucho más profunda. Lo que también resulta, por supuesto, útil a quienes deseen crear películas. Los requisitos para este Curso de Cinematografía los puedes consultar en su web http://www.catedradecineuva.es/ Te anticipo que para la opción de Extensión Universitaria no se precisa ningún requisito académico o profesional concreto, sí para la opción de Especialista Universitario, en que necesitas acreditar titulación universitaria previa o determinada experiencia profesional relacionada con el medio audiovisual.
Pingback: 66ª Seminci: panorámica visual | atmosferacine