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Academia del Cine Aragonés, Asociación Cultural de Costumbres Aragonesas, Barrio de Delicias, Cortometraje, Cortometrajes Aragoneses, Eduardo Jimeno Correas, El pantano, En racha, La sombra de quien fui, Parresia, Sebastienne, Teatro de las Esquinas, Zaragoza
La falta de un circuito comercial de exhibición de cortometrajes dificulta que estos lleguen al público en pantalla grande. Tradicionalmente han sido los festivales y certámenes el mejor espacio para ello. La Muestra de Cortometrajes Aragoneses de Delicias se ha consolidado como uno de esos escaparates de lujo donde coincidir artistas y espectadores. El año pasado se optó por no celebrar la edición y este 2021 ha retomado su actividad con ilusión renovada.
INICIOS
Muchos festivales ahora importantes nacieron ligados a expandir el turismo, aunando la industria del cine con la economía local, caso de los Festivales de cine de San Sebastián (creado en 1953) y el de Sitges (1968), que buscaban reactivar la temporada baja aprovechando todavía el buen tiempo. Otro de lo más veteranos de España, la Seminci, surgió en marzo de 1956 como Semana de Cine Religioso que sirviera de prolongación a la celebración de la Semana Santa vallisoletana, aunque posteriormente perdió esa vinculación temática y se trasladó al otoño. El origen de esta muestra se enraíza con las fiestas del barrio zaragozano de Delicias, en las que quiso la veterana Asociación Cultural de Costumbres Aragonesas introducir una actividad cultural novedosa. La asociación se ocupaba de la infraestructura y financiación, y en unión de fuerzas con Jesús Marco como cortometrajista bien relacionado con otros creadores audiovisuales, autores y autoras cedían sus piezas para el evento. Y aunque en sus inicios solo se otorgaba un premio del público, a sugerencia de muchos participantes, para provocar mayor emoción, se crearon premios en diversas categorías, que tras fallecer el cineasta y fotógrafo Alberto Sánchez Millán en 2009 tomaron su nombre como tributo a su figura.
En 2021 no ha faltado a su cita anual desde 2001, con dos únicos años de paréntesis por causas mayores. Tras ubicarse en varios lugares del barrio de Delicias, como el Colegio Salesianos en su primera edición o el Centro Cívico municipal, hace ya un tiempo que el Teatro de las Esquinas se ha erigido como su sede principal, un espacio escénico integral que ha dinamizado la oferta cultural de la ciudad desde su apertura en octubre de 2012.
DÍA 1. VIERNES 10 DE SEPTIEMBRE
Con la actriz y cantante Lola Moreno y el actor Antonio Magén como maestros de ceremonias, arrancó la 18ª muestra con una selección de cortos aragoneses de los dos últimos años.
Precedidos por el corto fuera de concurso «Y ahora, qué», realizado por alumnado adolescente de la escuela de cine «Un perro andaluz«, se proyectaron las ocho primeras piezas:
«Sebastienne«, de José Alberto Andrés Lacasta.
«Valiente«, de Ana Pemán Canela.
«En racha«, de Ignacio Estaregui.
«Intimidad«, de Alfonso Desentre.
«Atávico«, de Raúl Guíu Laplaza.
«La pared«, de Gala Gracia Mercado.
«Memoria y paz investigación«, de Manu Durán Cid.
«Sí, quiero«, de Isabel Lahuerta Bellido.
Siendo un certamen donde la presencia de sus cineastas resulta parte esencial del mismo, tras introducir sus cortos personalmente se les otorga una estatuilla de recuerdo, obra del escultor Carlos García Lahoz. Al finalizar cada sesión, foto de grupo para inmortalizar su asistencia. En la imagen inferior, la correspondiente a este primer día, con Jesús Marco en el centro, coordinador de la muestra y actual presidente de la Academia del Cine Aragonés.
DÍA 2. SÁBADO 11 DE SEPTIEMBRE
Una fecha tan históricamente señalada contó con los siguientes siete títulos:
«Loca«, de María Salgado Gispert.
«Retirada«, de Javier Estella.
«El pantano«, de Enrique Perales.
«Tururú 23«, de Marisa Tajada Martínez.
«Pierde turno«, de José Estella Hernández.
«Leonardo muere«, de José Luis Galar.
«Las luces del amanecer«, de Sadie Duarte.

Foto final de la jornada, con responsables de los cortos y del equipo organizador

Y también recuerdo gráfico de parte del voluntariado, integrante de la organización, imprescindible para el buen transcurso de la muestra
DÍA 3. DOMINGO 12 DE SEPTIEMBRE
La última sesión es la más intensa, pues integra la tercera parte de las proyecciones y la gala de cierre. Por ello acostumbra también a ser la más concurrida de público.
Estas fueron las obras que compusieron la sesión:
«Parresia«, de Ignacio Lasierra.
«Por un instante«, de Jorge Aparicio
«Hold for applause«, de Gerald B. Fillmore.
«La sombra de quien fui«, de Álvaro Sancho Mauleón.
«Nosotros«, de Silvia Pradas.
«Perfect day«, de Antonio Valdovín.
No podía faltar la instantánea que ilustrase quiénes nos habían acompañado presentando sus trabajos.
Y tras un musical interludio a cargo de Lola Moreno y un sentido recuerdo al actor zaragozano Gabriel Latorre, llegó el esperado homenaje, este 2021 dedicado a la gran actriz Laura Gómez-Lacueva, una de esas intérpretes de mil caras, muy querida, además, por el público. Tras un estupendo vídeo repaso a parte de su obra, le entregó la estatuilla correspondiente el homenajeado en la anterior edición: el profesor, divulgador y realizador Ángel Gonzalvo.
En el tramo final de la jornada se desvelaría el palmarés…
Mientras se seguía recapitulando el voto del público sumando las papeletas facilitadas para la ocasión, se daría a conocer el fallo del jurado, este año compuesto por:
María Jesús Blesa Lázaro, actriz y miembro de la Asociación Cultural de Costumbres Aragonesas.
Pablo Falcón Buedo, realizador audiovisual.
Pilar Gutiérrez Aguaviva, actriz y miembro activo de teatro.
Y quien esto suscribe, en representación de la Tertulia Cinematográfica Perdiguer.
Dadas las circunstancias de nuestra deliberación, como portavoz del jurado, estas palabras de introducción:
Como creemos que es importante guardar en la memoria el pasado para entender, y valorar más, nuestro presente, y afrontar con ánimo nuestro futuro, permitirnos una breve mirada atrás.
Hace 25 años, un 11 de octubre de 1996, al mediodía, José Luis Borau, acompañado de otros reconocidos cineastas como Luis García Berlanga, Fernando Trueba y José Luis Cuerda, dirigieron una versión actualizada de “Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza”. Se trataba del acto cumbre de la conmemoración del primer centenario del cine español, organizado por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España. Se trasladaron después a la Plaza Ariño para desplegar la escultura de Eduardo Jimeno, el autor de la pieza original.
Con independencia del posterior debate sobre los orígenes del cine español, lo cierto es que con Eduardo Jimeno y este rodaje de finales del siglo XIX comenzaba la larga historia de Aragón y el cine; con insignes pioneros como él y otros como Segundo de Chomón (del que, por cierto, celebramos este año el 150 aniversario de su nacimiento). Una larga historia que nos ha dado, hasta el día de hoy, mucho talento. Y gran parte de este talento ha podido verse, desde hace casi dos décadas, en este Certamen de cortometrajes aragoneses.
Un certamen, que tras el forzoso paréntesis del 2020, cumple con esta edición su mayoría de edad: 18 años divulgando una amplia selección del audiovisual aragonés en el marco de la programación de fiestas del Barrio de Delicias. Un barrio, recordemos también, muy vinculado al mundo del cine, que llegó a contar con dos cines comerciales y uno de parroquia. Y como les sucedió a los espectadores de aquellas salas, esta Muestra de cortometrajes nos ha permitido, durante 18 ediciones, soñar colectivamente al son de sus historias. Por eso, nuestro agradecimiento a todo el equipo organizativo, y cineastas participantes, que lo han hecho posible.
Por todo ello, por un lado, es un placer formar parte de esta decimoctava Muestra, y, por otro lado, es una gran responsabilidad, porque nos ha tocado elegir entre una selecta cosecha de cortos no de un año, sino de dos.
Cada cortometraje es como una criatura a la que ha dado vida un equipo de gente con mucho esfuerzo y dedicación. Y eso ya merece un reconocimiento, por todo el tiempo e ilusión invertidos. Se añade que no todos han contado con los mismos medios y financiación, lo que hace imposible valorarlos en equidad de condiciones.
Ha sido muy, muy difícil, elegir las obras que nombraremos. No ha habido unanimidad de partida en ninguna. De ahí que hayamos decidido otorgar varias menciones especiales. Lo avanzamos ya.
Porque han sido 21 cortos que durante tres tardes nos han demostrado que el coronavirus no ha podido con la gran salud que demuestra el audiovisual aragonés. Cortometrajes que son todo un ejemplo de las posibilidades del cine:
el cine como divertimento (por sus momentos de humor),
el cine como recuperación de la memoria histórica o testimonio del presente,
el cine como denuncia y sensibilización,
el cine como acto creativo.
En definitiva, el cine como medio para experimentar mil emociones sin movernos de nuestra butaca.
Así que, con independencia de que recibáis premios, a todas aquellas personas que os dedicáis al mundo del cine, nuestra enhorabuena por vuestra labor, y nuestro ánimo para que sigáis con más obras que acrecienten la historia de Aragón con el cine. Porque con vuestras obras nos seguís dando la posibilidad de emocionarnos. Y si la emoción es vida, la vida es mucha más Vida gracias al cine.
Muchísimas gracias.
Categoría Mejor Música Original
Por conseguir transmitirnos un mundo onírico muy particular cargado de misterio y perturbación, Mención especial para Pablo Contreras por “Sebastienne”.
Por cómo nos envuelve desde el inicio hasta el final, acompañando la angustia del protagonista con una gran diversidad sonora, Premio Alberto Sánchez para Joselu Music y Dan Rain por “La sombra de quien fui”.

Álvaro Sancho, director de «La sombra de quien fui», recogiendo el premio a la mejor música original
Categoría Mejor Fotografía
Por su calidad visual y riqueza de planos, aportando intensidad dramática tanto a su trama como a su protagonista, Premio Alberto Sánchez para Adrián Barcelona por “En racha”.

El actor y productor Jaime García Machín acogió el premio en nombre de Adrián Barcelona
Categoría Mejor Actor
Por su carismática interpretación de un personaje que a nadie puede dejar indiferente, Premio Alberto Sánchez para Saúl Blasco por “En racha”.

Jaime García Machín recogió también el galardón en representación de Saúl Blasco
Categoría Mejor Actriz
Por su naturalidad a la hora de encarnar a un personaje muy reconocible en parte de la sociedad, Mención especial a Laura Gómez-Lacueva por “Parresia”.
Por ser la otra cara de la moneda y formar un excelente tándem en su representación de un dilema moral planteado en uno de los espacios de debate por antonomasia, Premio Alberto Sánchez a Marina Herranz por “Parresia”.

Laura Gómez-Lacueva hizo doblete al llevarse una Mención por su papel en «Parresia» y hacerse depositaria del Premio a su compañera de reparto, Marina Herranz
Categoría Mejor Cortometraje
Por su calidad, Menciones especiales para «El pantano» y «Parresia».
Por su brillante crítica al mundo de las adicciones como fuente de emociones autodestructivas, Premio Alberto Sánchez para «En racha».
Categoría Premio del Público: “Parresia”.

Menciones especiales a Mejor Corto para «El pantano» y «Parresia»

El Premio del público a Mejor Corto para «Parresia» fue entregado por Gloria Manero a Laura Gómez-Lacueva. Y el Premio a Mejor Corto por parte del jurado lo recibió Jaime García Machín de manos de Jesús Galipienzo, presidente de la Asociación Cultural de Costumbres Aragonesas
Cerró el acto una gran foto de familia, todo un clásico.

La estatuilla de la Muestra, en formato recuerdo por participar y en formato trofeo, de mayor tamaño, es un diseño del escultor Carlos García Lahoz
Sin duda, gracias a la Muestra de Cortometrajes Aragoneses de Delicias, disfrutamos de un fin de semana “de película” total. Saber valorar, apoyar y difundir el trabajo de la gente de cine de nuestra tierra es una forma de contribuir a que esta siga adelante ofreciéndonos historias con las que emocionarnos, aprender y soñar sin ningún esfuerzo. Un placer el haber participado en esta 18ª edición como jurado, reiterando la dificultad que afrontamos para decidir, dado el gran nivel de los 21 cortos seleccionados. A los equipos de todos ellos, la más sincera enhorabuena por sacar adelante sus proyectos tras tanta dedicación e ilusión.
¡Que viva el cine!

Aragón y el cine. En la plaza Ariño, junto a la calle Don Jaime I, se alza la escultura de bronce, inaugurada el 11 de octubre de 1996, que lleva como inscripción en su base: Al zaragozano Eduardo Jimeno Correas (1870-1947) pionero del cine español.
Salvo las dos últimas, todas las fotos que ilustran este artículo fueron tomadas por Antonio Salo, miembro de la Asociación Cultural de Costumbres Aragonesas. Gracias por cederlas para esta publicación.
Hola guapa, me encanta recibir tu blog.
Espero que estéis muy bien. Muchos besos.
Cris
Hola, Cris. Sí, seguimos bien. Disfrutando de parte de las magníficas oportunidades culturales a las que ya se puede asistir presencialmente. Como esta muestra cinematográfica, momento extraordinario de encuentro entre cineastas, equipo de los cortos y público. Esta edición ha sido, como te imaginarás, muy especial porque, como comentaron en las presentaciones, algunos de estos cortos se proyectaban por primera vez en pantalla grande, porque les pilló la pandemia o solo habían conseguido hasta ahora exhibición online.
Hasta que nos lo podamos dar en persona, un abrazo virtual.
Madre mía Ana….cuánta información y qué bien la comunicas…. Y mi pregunta es: te da tiempo a ver todo esto??
Muchas felicidades por tus post.
Muchas gracias, Marisa. Y sí, ya sabes que la pasión puede con casi todo 😉 En esta ocasión fue un auténtico placer dedicar tres tardes al visionado de estas 21 pequeñas películas (en duración), con el aliciente añadido de escuchar en persona, de boca de sus responsables, las motivaciones, cariño y objetivos que latían tras sus historias.
Felicidades por formar parte activa de esta decimoctava Muestra. Como bien dices, cada cortometraje es una criatura a la que ha dado vida un grupo de gente con esfuerzo y dedicación.
Reconocer sus obras, disfrutar de ellas y compartirlas, en tu caso, con un brillante artículo, donde una vez más se añade esa divulgación para todos, transmitida de manera sencilla, amena y siempre impecable.
Te aplaudo.
Muchas gracias, Pimontes. Sí, a diferencia de otras creaciones artísticas, la del cine siempre es fruto de un trabajo colectivo, a veces muy coral. Y como en una gran orquesta, en la que cada instrumentista debe dar lo mejor de sí para que la pieza musical suene en armonía, en una película resulta clave que cada persona del equipo ejerza su función con la mayor dedicación. Por eso, incluso cuando los resultados no nos satisfagan, hay que saber valorar lo que ha costado llegar a ellos.
Tratándose de los cortos de esta edición, puedo atestiguar que el nivel fue muy alto; puro disfrute para quienes amamos el cine.