Etiquetas

, , , , , , ,

La celebración masiva del 8M como Día internacional de la mujer es un signo del cambio social. Todo un avance que sus reivindicaciones figuren en primer plano dentro del campo visual y logren transgredir la cuarta pared que separa las dimensiones de la comunicación.

Juntas somos más - rompiendo cuarta pared

Educar la mirada implica ver mas allá de lo superficial. Y participar en lo que ven los demás resulta otra forma de ampliar nuestro horizonte.

El proyecto Academia, de la asociación Mujeres y Cine, se suma a ese objetivo con sus vídeos didácticos de análisis fílmicos usando fragmentos de películas dirigidas por mujeres, una forma de cambiar cánones y crear nuevas referencias. En los dos primeros nos hablan del encuadre-campo-fuera de campo y de la cuarta pared. Emplean para ello el cortometraje “La noche de Mari”, dirigido por Roser Aguilar en 2014. Un corto que en su breve duración (menos de 4 minutos) narra un hecho totalmente cotidiano para quien haya tenido hijos: la misión casi imposible de conciliar el sueño cuando duermes junto a tu bebé. Su puesta en escena juega a fondo con los recursos que exploran los dos vídeos citados para involucrarnos en la desventurada noche de su protagonista, interpretada por Laia Marull.

Puedes acceder a una explicación complementaria de ambos vídeos en este enlace. Y disfruta del corto íntegro, que articula con habilidad guiños referenciales a través del denominado metraje encontrado, desde aquí.

Ser o no ser madre y sus consecuencias

Roser Aguilar (“Brava”, 2017) ya se había aproximado al tema de la maternidad en su corto anterior, “Ahora no puedo” (Premio Gaudí 2012, también analizado por Mujeres y Cine). En él, Sara (Cristina Blanco), como finalista en un casting, se marca un soliloquio improvisado ante la cámara, donde evidencia lo determinante de las elecciones, precisamente como consecuencia de un descubrimiento al que le lleva su abnegación maternal (aquí, su historia completa). Posteriormente, codirige tres episodios de la primera temporada de la serie “Madres. Amor y vida”, centrada en la planta de pediatría de un hospital. Un drama, estrenado el 8 de marzo de 2020, que ha conseguido alcanzar su cuarta temporada.

Casi todos los mitos de una maternidad idealizada por la cultura patriarcal han caído. El cine de las últimas décadas ha dejado múltiples ejemplos de esa nueva forma de abordarla, mucho más realista, sin edulcorantes, con sus blancos, negros y colores intermedios. En la última hornada del cine español contamos con títulos tan destacados como “Cinco lobitos”, de Alauda Ruiz de Azúa, o “La maternal”, de Pilar Palomero. No resulta baladí que la dirección y/o escritura de muchas de esas historias la firmen mujeres.

MYC_Mujeres y Cine

Visibilizar para que el mundo avance con las mujeres como coprotagonistas y no solo como intérpretes secundarias.

Y en ese camino, el cine sigue sumando testimonios de cómo la representación fílmica implica, a la vez, un reflejo de la realidad y un medio para transformarla. Las historias que nos cuentan sus películas conforman, a base de repetirlas, imaginarios colectivos. De ahí que la diversidad de voces narradoras sea esencial para ampliar nuestras perspectivas, para comprender desde otras ópticas, para empatizar con otras experiencias.

Ojalá que el 8M no llegue a ser necesario algún día por haber alcanzado su objetivo. De momento, sigamos apostando porque no queden fuera de campo las brechas y disparidades por razón de género. Lo que no se ve, no existe. Un lema que mantiene su vigencia, máxime en un mundo tan audiovisual como el nuestro.