«Eso, eso, tú a callar, que eso es lo que nos han enseñado, pero ¿sabes una cosa? Yo ya no pienso callar más ¿Y sabes otra? Que no pienso seguir encerrada aquí, viendo la vida a través de los cristales. Voy a vivirla. Y con quien yo quiera».
En «Most beautiful island» su protagonista, Luciana, ha dejado atrás España para instalarse en Nueva York, presunto destino ideal para alcanzar el sueño americano. Pero cada sueño puede revertirse en pesadilla, y más cuando en el tablero de juego tu posición resulta singularmente vulnerable.
La situación presente a la que se exponen muchas mujeres migrantes fue el tema principal de la segunda sesión del ciclo «Mujeres rompiendo cadenas», ilustrado con la proyección del debut en la dirección de la actriz madrileña Ana Asensio, que también firma el guion, protagoniza y coproduce «Most beautiful island» (2017).
Concepción Arenal mantuvo siempre una voz firme e independiente en su defensa por una mejora de las condiciones de vida de los menos favorecidos por la sociedad que le tocó vivir (Ferrol, 1820-Vigo, 1893). Su ética humanista, desarrollada en un pensamiento reflexivo cargado de argumentos, la volcó no solo en una ingente obra escrita (recogida en 23 volúmenes), también en un compromiso vital de acción en los proyectos de reforma en que se embarcó, precursora del cambio de la idea de beneficencia al de trabajo social en su sentido moderno.
En el largometraje de 2012 sobre su figura, «Concepción Arenal, la visitadora de cárceles«, Blanca Portillo la encarna a la perfección en su talante emprendedor, reivindicativo y valiente. En homenaje por el bicentenario de su nacimiento, con él iniciamos el pasado jueves 13 el ciclo de proyecciones y coloquios en el Centro de Historias de Zaragoza, con el aforo, actualmente permitido por la crisis sanitaria, completo; un jalón más en la recuperación de nuestra vida cultural presencial.
Concepción Arenal, jurista, prolífica escritora y conferenciante, rotunda defensora de los derechos de la mujer y, como tal, precursora del feminismo en la España del siglo XIX. Comprometida activista en la consecución de una reforma social y penal. Una de las grandes intelectuales de su época que no cejó en su reivindicación por la ruptura de situaciones que alimentaban la desigualdad e injusticia.
En recuerdo y homenaje por el segundo centenario de su nacimiento (Ferrol, 31 de enero de 1820), un ciclo de cine y coloquios compuesto por tres largometrajes donde sus protagonistas son mujeres que se atreven, a riesgo de naufragio personal, a enfrentarse a corrientes que las han conducido tradicionalmente a puertos no voluntarios o a destinos donde su voz e identidad quedaban supeditados a deseos ajenos a los suyos. Sigue leyendo →
En la mayoría de las películas sobre cine solo aparecen directores hombres, así que esta es una réplica. Una escuela de cine donde las profesoras son mujeres. La intención de la película es, como le dijo Diáguilev a Cocteau, “sorprendernos”. Defender la igualdad en el cine es justo y es necesario. Debemos, en esta lucha, celebrar a las grandes directoras e introducirlas en el canon al que pertenecen por derecho y del que se han visto excluidas a manos de los historiadores del cine: en su mayoría, hombres. Las directoras solo son una parte de esta historia (también hay guionistas, productoras y actrices, por supuesto), pero hay mucha ignorancia y una gran ceguera respecto a las mujeres que dirigen películas. Nuestra valiente cinta planta cara a esa ceguera.
Con estas palabras presentaba en 2018 Mark Cousins su nuevo trabajo documental: “Women Make Films”, un proyecto monumental que reúne más de mil fragmentos de largometrajes dirigidos por mujeres, rodados a lo largo de trece décadas en los cinco continentes. Como resultado, un completísimo curso de análisis cinematográfico siguiendo la obra de algunas de las mejores directoras de todos los tiempos, muchas de ellas poco conocidas a nivel internacional. Porque su carácter de documento visibilizador resulta tan valioso como su fórmula de sensibilizar nuestra mirada sobre cómo se crea una película, sus elementos de puesta en escena y sus formas de representación. Sigue leyendo →
Hayao Miyazaki, leyenda viva del cine japonés y de la animación mundial, cumple este 5 de enero 80 años y sigue en plena forma. Tras el anuncio en 2013 de su retirada como director con la película semibiográfica «El viento se levanta» y de cesar al frente del mítico Studio Guibli, que confundó en 1985, sus admiradores nos alegramos con la noticia en 2017 de que reanudaba su trabajo como realizador cinematográfico. Precisamente, este 1 de enero la web del estudio ha publicado un mensaje de felicitación del nuevo año con una ilustración de Miyazaki y un texto de agradecimiento que concluye así:
«En 2021, Studio Ghibli comenzará a funcionar el martes 5 de enero. De hecho, en este día, el director Hayao Miyazaki celebrará su 80 cumpleaños. El director Miyazaki todavía está bien y está trabajando todos los días en la producción de la nueva película How do you live?«
Ilustración de Miyazaki para la web de Studio Guibli con el buey o búfalo como protagonista al ser el animal que corresponde al 2021 según el horóscopo chino-japonés
No soy de listas, fotos fijas reduccionistas y completamente subjetivas. Pero en este luctuoso 2020 creo oportuno un ejercicio de subrayado de aquellos largometrajes que recomendaría y que volvería a ver ahora mismo como experiencias-paréntesis de unos tiempos reales tan poco gratos de recordar… Sin orden de preferencia, con los dos únicos criterios de haber sido producciones estrenadas este año en cines o en plataformas y de la cronología de meses en que las vi.
«La flor», de Mariano Llinás (Argentina)
Comienzo haciendo una pequeña trampa, pues se trata de un largometraje estrenado completo en su país y en diversos festivales en 2018, si bien su director, el argentino Mariano Llinás, como muchos otros artistas durante el confinamiento decidió poner su granito de arena a la extraordinaria situación y permitió este año su exhibición online gratuita o bajo suscripción. En España pudimos verlo en Filmin en tres partes, tal cual fue concebido para su proyección en salas dado su especial metraje, ¡casi catorce horas! Film río rodado a lo largo de casi diez años como obra única pese a su particular estructura en seis historias independientes, con el único nexo en común de sus cuatro actrices protagonistas, que ofrecen un recital de personajes en géneros tan diversos como el terror, el melodrama romántico, el policíaco de serie B, la vanguardia experimental… Un homenaje a la multidimensionalidad del cine y a quienes le dan rostro que, en su lúdica propuesta barajando la parodia con lo metalingüístisco, me evadió de forma especial de los duros comienzos del estado de alarma.
¿A quién lo recomendaría? A cualquier paladar cinéfilo ávido de experiencias fílmicas atípicas que no le asuste un metraje maratoniano (mucho mejor que una serie cualquiera).