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Campo de Criptana, Fallece a 85 años, Molino Culebro, Molinos de viento, Museo Sara Montiel, Sara Montiel
En un lugar de La Mancha llamado Campo de Criptana, un bisiesto año 1928, en los inicios del cine sonoro, nació una humilde niña, de belleza y voz especial, que, de forma inesperada, llegaría a convertirse en su embajadora más internacional.

En la cima de la colina donde se ubica Campo de Criptana, municipio de Ciudad Real en Castilla-La Mancha, se alzan su decena de emblemáticos molinos de viento –que cuentan fueron treinta y cuatro en tiempos de Cervantes-. Un cartel nos informa que estamos en el tramo 1 de la “Ruta de Don Quijote, un lugar para la aventura”.
Y es que hasta entonces el más destacable rasgo de identidad de aquella tierra lo constituía su singular colección de molinos de viento, inmortalizados por Cervantes por encarnar a los gigantes contra los que luchaba su novelesco personaje Don Quijote. De los diez que hoy es posible encontrar, tres se conservan del siglo XVI, manteniendo su maquinaria original: Molino Burleta, Molino Infanto y Molino Sardinero, declarados Monumentos de Interés Histórico y Artístico, pero el más visitado y admirado, el Molino Culebro, no lo es precisamente por su antigüedad, sino por albergar el museo dedicado a la actriz y cantante Sara Montiel (web oficial). Visitamos este museo hace unos meses y tomamos una serie de fotos de su interior que ahora compartimos con ocasión de la desaparición, el pasado 8 de abril, a sus 85 años, de esta artista, calificada por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España como un mito nacional, por ser la primera intérprete española que conquistó las Américas. Y reseñada por medios internacionales como “the spanish Ava Gardner”, “icono de la época de oro del cine mexicano”, “icono de Hollywood, la diva por excelencia del cine español”. Sigue leyendo