Que en estos tiempos virtuales vea la luz una nueva publicación periódica en papel casi parece una provocación. Orphanik, coordinada por Jordi Costa bajo el auspicio de la Escuela de escritores de Madrid, se lanzó a la aventura como revista anual de análisis fílmico el año pasado y persiste en su empeño de abordar el Tren de sombras desde lo tangible de sus páginas. Estas son veinte razones para iniciar el viaje que propone.
1. El editorial de Jordi Costa, toda una declaración de intenciones para ir anticipando el enriquecedor tránsito por las 240 páginas que integran la revista. He aquí un aperitivo del texto completo:
«Hace justo un año decidimos colocarnos bajo el amparo espiritual de un personaje de Julio Verne para dar vida a una nueva revista de crítica de cine. El personaje era Orphanik, científico excéntrico que, en la novela El castillo de los Cárpatos, inventaba una suerte de pre-cine para que el barón de Gortz pudiese seguir contemplando la imagen de su amada y escuchando su voz de diva trágica de la Ópera. Si las arcanas labores de Orphanik le devuelven al perverso barón de Gortz la apariencia de vida de su amada, esta revista que quiso rendir homenaje al inquietante personaje también sigue pareciendo igual de viva que cuando nació, pero confiamos en que esta vida no sea ni espectral, ni ilusoria como la de la Stilla, la soprano devenida presencia fantasmagórica en los remotos parajes transilvanos.
Orphanik, la revista, nació en el seno del curso anual de Crítica de Cine de la Escuela de Escritores y ahí sigue, un año más, con un nuevo equipo íntegramente formado por los alumnos y la exigencia de seguir abordando la memoria del medio desde perspectivas poco ortodoxas y de seguir mirando, con rigor, pasión y entusiasmo, el fascinante presente de la imagen contemporánea». Sigue leyendo →