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Agustín Sánchez Vidal, CaixaForum, Cine mudo, Documental, Enrico Vecchi, Experimentación, Ficción, Gaiska Urresti, Investigación, Méliès, Orígenes cine, Pionero, Ramón Alós, Ramón Langa, Ray Harryhausen, Segundo de Chomón, Ventrílocuo Paco Sanz
Si al espíritu didáctico y divulgador le integramos el componente lúdico y le añadimos una serie de interrogantes finales dirigidos al espectador, el resultado puede ser una obra cinematográfica tan original como «El hombre que quiso ser Segundo», documental de Ramón Alòs sobre la vida y obra del pionero del cine Segundo de Chomón (Teruel, 1871- París, 1929).
Un espejo reproduce y en su acción también introduce la percepción de quien ante él se sitúa. No en vano el término espejo procede del latín speculum (specio=mirar, culum=de carácter instrumental), con significado próximo a instrumento de mirada. Así, el cine, como vía para mostrar al espectador, es fruto de la mirada especulativa de su creador, que por más que quiera mantenerse fiel a una realidad siempre introducirá en su transmisión la visión que más le interese de la misma, transmutándola de un modo u otro. El valenciano Ramón Alòs ha sacado pleno partido a esta premisa construyendo una obra reivindicativa de la figura de Segundo de Chomón articulada con el ingenio y la imaginación que caracterizaron a su homenajeado.
Documental atípico, ágil en su tránsito de imágenes históricas y actuales, combina con habilidad material de archivo, animaciones originales y entrevistas, cobrando cada vez más protagonismo una curiosa investigación que ilustra Enrico Vecchi como alter ego de Alòs, en paralelo a la recreación de la vida de Segundo de Chomón en la piel de Ramón Langa, caracterizado de forma sobresaliente.
Reciente su estreno a nivel nacional, he aquí algunas claves y curiosidades de esta singular reconstrucción biográfica contadas por sus artífices.